AL QUE MADRUGÓ, DIOS NO LO AYUDÓ (GABRIEL AIELLO)

Cuando todas las probabilidades marcaban como favorito a UAI Urquiza, El Porvenir abrió el marcador desde el vestuario. A los dos minutos de la primera etapa Ricardo Vera convirtió tras un gran centro desde la derecha de la figura del partido, Richard Murillo.
El partido era parejo, hasta que El Porvenir regaló la mitad de cancha, ya que Lucas López no hizo buen pie para distribuir y Wilson Paredes estaba más metido en recuperar que en manejar los hilos del encuentro.
Cuando el conjunto de Villa Linch estaba circulando mejor la pelota y los hombres de Sergio Benet no hacían pie en la cancha –muchas fallas defensivas- , llegó el empate. El autor de la igualdad fue Héctor Amarilla.
Sergio Benet notó una falla en el mediocampo y lo llamó a Lucas Gómez, quien ingresó por Gustavo Cano cuando faltaban apenas dos minutos para que finalizara la primera etapa.
En la segunda mitad, El Porve entró mejor y complicó al rival de la mano de La Pantera Murillo, que fue muy desequilibrante por la banda derecha pero quedó varias veces en posición adelantada.
El olor a victoria blanca y negra se estaba asomando por Villa Linch, era más negro que blanco el olor, ya que Murillo encaró por el sector izquierda del área grande de la visita y el arquero Matías Cano le cometió penal.
El dueño del disparo fue Ricardo Vera, el goleador de Gerli. El delantero tomó el balón, ejecutó y las manos de Cano le impidieron adelantarse en el marcador a los dirigidos por Benet. De esta manera, el olor a triunfo se lo llevó el viento.
En los últimos minutos El Porve fue más, pero el resultado fue justo ante el puntero del campeonato.