ASÍ LO VIO GUIDO GUICHENDUC EN LA PRIMER RUEDA


Y VAS CORRIENDO A LA DERIVA... 

El Porve, hasta haciendo todo para ganar, vuelve a resignar puntos. Esta vez fue en la visita ante el líder UAI Urquiza, al que le pudo ganar con un penal a poco del final, pero volvió a empatar.

Parece que fue ayer que El Porve recibió ese puñal violeta en el corazón por parte de Villa Dálmine la fecha pasada. Es que pocas horas después tendría la posibilidad de tomarse revancha como visitante y ante el único puntero del certamen. El hecho de poner tres delanteros en el arranque ante el (hasta hoy) equipo más goleador, mostraba la desesperación de un equipo por revertir el pésimo torneo que viene haciendo.

Ni bien arranca el partido, El Porvenir despejaría un montón de dudas y lograría el gol aliviador: Corrida por derecha del picante Richard Murillo, centro y definición de primera del Chipi Vera junto a un palo. Partido ideal se le presentaba a los dirigidos por Sergio Benet, es que con espacios, todo se le tendría que hacer más sensillo. Sin embargo, los tres puntas que presentó el de Gerli, le resultaron insuficientes para lograr preocupar al seguro Matías Cano debido a que los asistidores (hablamos de Paredes y López) tuvieron que preocuparse más en contener los avances de Jorge Coria y compañía, que en poder meter un pase en profundidad para los hombres de ataque.
El duelo, en el medio, lo ganaron siempre Quillutay y Minguillón, quienes lograron hacer jugar a su equipo y a merodear las inmediaciones de Nahuel Valiñas. Luego de que este último se revolcara un par de veces para evitar el empate, el mismo cayó por decantación gracias al oportunismo goleador de Héctor Amarilla.
De ahí en más, El Furgón nunca logró encontrar la profundidad necesaria para irse victorioso al descanso. Con el líder, que no podía, y el visitante, que no quería, se fueron los primeros 45 minutos.
En el complemento, el arranque mostró a un solo equipo en cancha: El equipo de Villa Lynch siguió monopolizando la pelota y generando llegadas hasta la puerta del área de Valiñas, aunque los avances siempre morían ahí mismo. Entonces fue que Benet se movió rápido y ganó el medio con los cambios. Lucas Gómez se paró al lado de Avilés y le agregó la distribución al trabajo sucio del Piru. Y Mauro Del Corro entró para filtrarse por sorpresa en la defensa visitante, y lo logró.
Tal vez ahí apareció la cuota de mala suerte que a veces deja con las manos vacías al Porve, porque la última media hora fue exclusivamente protagonizada por El Porvenir, a quien le faltó sólamente el gol para redondear un muy buen partido.
Del Corro y Murillo fueron un constante dolor de cabeza para el fondo local y, de no ser por la poca picardía a la hora de rematarlo y por el penal que Cano le contuvo a Vera, El Porve hubiera obtenido un triunfo tan necesario como merecido.
Qué se le va a hacer… De alguna u otra manera los tres puntos son una deuda que El Porvenir no encuentra forma de pagar.