Más tarde, mientras los arqueros entrenaban aparte junto al ayudante de campo, el resto del plantel se dividió en tres grupos para hacer ejercicios con pelota, entrenando presión, pases y movilidad. Dos de los grupos tocaban el balón entre sí, mientras los jugadores del grupo restante debían presionar para recuperarlo, y una vez que lo hacían, el grupo que había perdido la pelota pasaba a realizar el ejercicio de presión.
La práctica finalizó con trote alrededor de la cancha y elongación. Pablo Solchaga trabajó junto al kinesiólogo debido a una fuerte contractura y es duda para el partido del sábado ante Liniers.
El Porvenir vuelve a entrenar mañana en Peñarol.
Ramiro Pita
