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El Porvenir recibió la decimocuarta cachetada del campeonato. Cambaceres le ganó caminando y se aseguró el ingreso al reducido, mientras que en Gerli se tiene a la Promoción a dos puntos, a falta de una fecha.“Pasó de moda El Golfo como todo, ¿Viste vos? Como tanta otra tristeza a la que te acostumbrás”
Quién lo hubiese dicho, Porve… Un 13 de Mayo de 2006 ocurría aquella gran tragedia que fue perder el privilegio de jugar en la Primera B Nacional, categoría que se había alcanzado gracias al esfuerzo de Ricardo Calabria, “Garrafa” Sánchez, Iván Delfino, etc.
Sólo trescientos sesenta y cuatro días después, el 12 de Mayo de 2007, sucedió lo impensado: El Porvenir cayó a la Primera C en lo que sería (y es) la primera vez que la casi centenaria institución de Gerli forma parte de la cuarta división del fútbol argentino. Posteriores regulares campañas y desilusiones que alejaron el sueño del retorno a la B, eran algo que hasta el más pesimista reconocía como “el punto más bajo al que puede caer un club como El Porve”.
Sin embargo, aquel que estuvo presente en la cancha del Furgón o aquel que vio por “Soy del Porve TV” las acciones de los dirigidos por Cristian Aldirico ante los de Luis Ventura, puede darse cuenta de que aún hay más por descubrir (para abajo, obviamente). Y a esto uno se termina acostumbrando: ¿Quién podía afirmar, hace seis años, que se estaría hablando de “hazaña” por vencer a Villa San Carlos y a Tristán Suárez? Hazañas eran aquel 2 a 2 en el Ducó ante el Huracán de Carlos Babington, las batallas ganadas en Rafaela y en Tres Arroyos, los goles de Mellado ante AllBoys y Almagro o los diecisiete partidos invictos del equipo de Caruso Lombardi que casi nos deja en Primera División.
El gol de Nicolás Kissner en el primer tiempo, y el golazo de Sergio Valenti en el complemento grafican a la perfección la campaña del plantel de Benet, López, Rapa, Perazzo, Mouzo, Ventura y Netto: Un planteo y un equipo lleno de buenas intenciones que deja vislumbrar tanta inocencia como falta de carácter para afrontar esta inesperada recta final (ojo, no debe ser fácil). La frutilla del postre del partido la puso la expulsión de Nahuel Blanco, esperemos que la performance del Porve versión 2011/2012 no venga con ninguna frutilla… de esas que muchos nos seguimos negando a creer que son posibles.
