MÁS QUE UNA UTOPÍA, UNA REALIDAD

El elenco de Enrique – Ventura pisó fuerte en Ciudad Evita y se trajo las tres unidades para Gerli. Seis sobre seis, cinco goles a favor y tan sólo uno en contra... ¿Cómo hacer para no ilusionarse?
“Brillante”. Calificativo que utilizó Carlos Enrique para describir la performance blanquinegra en el primer tiempo. “Después sufrimos”. Continuó con el análisis post victoria frente a Sportivo Italiano. De esta manera, me adueñaré de dos frases que refieren a lo sucedido en el pésimo campo de juego de Italiano.
Quizás se trataba de una prueba pendiente. Quién escribe aguardaba este encuentro para concluir con el análisis de la materia prima que reina en este plantel. Si no se empardaba el rendimiento del pasado domingo frente a Jota Jota, hubiésemos pensado que el 3-0 fue una mera coincidencia. Hoy, ya con dos fechas disputadas, debemos certificar que El Porvenir va encontrando una identidad de juego sin importar la localía.
Cuando hablamos de estilos de juego, nos referimos a lo expuesto por el Blanquinegro en los primeros 45 minutos. Solidez defensiva, intensidad y criterio en el mediocampo, explosividad en la ofensiva y efectividad en el arco rival. Todos esos ítems se cumplieron a rajatabla frente a Italiano.
Ezequiel Lovisa se devoró el mediocampo y distribuyó el balón a su gusto. Mauro Del Corro demostró que puede jugar en un excelente nivel y enloqueció a la defensa rival. Gustavo Fernández luchó, jugó y mojó. Marín y Peralta se entendieron a la perfección, los laterales Fragueda y Nieva se convirtieron en piezas claves de este equipo, Diego Ferreyra aporta garra en defensa y fútbol en ataque… En fin, todos se destacaron durante gran parte del partido.
La última impresión impacta en los espectadores y es por eso que, quienes seguimos al Porvenir, debemos analizar más objetivamente el andar de este equipo. Mereció más, falló en algunas contras pero dominó el partido desde su solvencia en defensa. La arrebatada final de Sportivo Italiano, posterior al gol de Cobelli, tiene que ser considerado como otro examen aprobado: Ganar raspando, ganar sufriendo.
Ilusionarse con este presente, imaginarse un futuro auspicioso y transitar el día tras día de un equipo que, victorias de por medio, acrecienta su rendimiento en el césped. Ya más de uno habla del Porve, más de uno está sorprendido, más de uno nos mira de reojo y… más de uno se ilusiona!!!

MATIAS GONZALEZ