TAN SUFRIDO COMO MERECIDO

El Porvenir derrotó a Sportivo Italiano por 2 a 1 como visitante, con buen juego, actitud y aguante.

El equipo del “Loco” Enrique y Luis Ventura jugó un primer tiempo tácticamente perfecto y, en una cancha donde el estado del campo hace muy difícil el intentar jugar bien, El Porvenir nunca renunció a su idea de tocar por abajo y llegar con peligro mediante juego asociado. Con una defensa bien parada, un mediocampo recuperador y asistidor y una delantera veloz, el equipo de Gerli dominó la primera mitad ante un Italiano sorprendido, cuyo única arma de ataque era el pelotazo largo para Sebastián Cobelli.

Ya a los seis minutos, luego de un rebote en un corner, Mauro Del Corro sacó un remate potente que salió cerca del travesaño; sería la primera jugada de peligro de un Del Corro que fue fundamental en el ataque, con sus piques constantes por izquierda, ganándole permanentemente a Ariel Mendoza, el 4 local. Un par de minutos más tarde, el propio Del Corro tuvo un mano a mano luego de una buena habilitación de Fernández que el 1 Drago (de buen partido) tapó saliendo rápido.

El Porve se hacía dueño del balón a partir del quite del doble cinco que conforman Segovia y Lovisa (una de las figuras de la cancha), que cortan el juego y distribuyen con criterio, para que la pelota llegara limpia a los pies de Ferreyra (incansable por derecha, aunque no fue tan buscado en el primer tiempo), y de un Argüello que, aunque con intermitencias, fue importante para cuidar el balón y buscar el último pase de cara al gol. Y de los pies del enganche llegaron los goles del Porve. A los 17 minutos, tiro libre cerca del área, centro preciso para la cabeza de Javier Peralta que, libre de marcas, define bombeado al segundo palo de Drago.

Con la ventaja, El Porvenir manejó el balón desde los pies de Lovisa y tuvo más oportunidades de gol con la velocidad de Del Corro, que probó desde afuera del área dos veces, pero Drago volvió a impedirlo. Italiano se acercó con un remate de Federico Díaz que encontró las manos de Peralta y poco más, ya que cada vez que se acercó al área visitante, chocó con al solidez defensiva del Porve (otra buena actuación de Fragueda en el lateral derecho, impetuoso, cerrando a tiempo cuando fue necesario y mostrándose como salida). La victoria parcial era justificada pero exigua, hasta que en la última jugada Argüello puso un preciso pase al área para Fernández, que enfrentó al arquero y, con frialdad, esperó el momento justo para definir a media altura.

El 2 a 0 en contra obligó al local a ir a buscar más arriba, con los ingresos de Gauna y Heredia. Italiano empezó a manejar más (y mejor) la pelota, y comenzó a pesar la calidad de Cobelli (falto de estado físico pero inteligente para jugar). Lo tuvo Mariano Díaz luego de una salida en falso de Manuel Peralta, pero su remate terminó en el tiro de esquina.

Al Porve le costó encontrar el balón y cedió terreno esperando la contra. La salida de Argüello (ingresó Blanco) hizo que faltara en cancha un jugador que pudiera cuidar la pelota, Del Corro ya no fue tan gravitante y Fernández y Ferreyra tuvieron poco contacto con el juego. De cualquier manera, El Porvenir pudo haberlo liquidado con una contra de Ferreyra que enfrentó al arquero mano a mano, pero Drago volvió a mostrar buenos reflejos para evitar una nueva caída de su valla.

Italiano siguió empujando y se aprovechó de la pelota parada cerca de los 30 minutos, con un tiro libre de Cobelli, que clavó la pelota en un ángulo, dejando sin ninguna chance a Peralta. Desde allí hasta el final, El Porve fue aguante y despeje. Aguante en la mitad de cancha con Lovisa y Segovia (a esto hay que sumarle el corazón de Gabriel Toloza, quien se lastimó la rodilla pocos minutos después de ingresar por Fernández y, aún casi sin poder pisar, siguió corriendo hasta el final del partido) y despeje en defensa, donde Marín y De Seta (entró por Javier Peralta, lesionado) sacaron todo lo que pasó cerca. Italiano pudo haber empatado con otro tiro libre de Cobelli que Peralta sacó al corner, y un cabezazo del 9 azzurro que salió cerca del palo derecho.

En los últimos minutos volvió a crecer la figura de Del Coro, importante para aguantar la pelota en campo rival y consumir minutos. El pitazo final de Pablo Giménez sirvió para el desahogo, El Porvenir logró una victoria que construyó en el primer tiempo, y aguantó en el segundo, jugando bien en la primera mitad, y mostrando en la etapa final que, cuando no se puede jugar y hay que sostener el empuje del rival, también es un equipo inteligente para hacerlo.

En una cancha complicada, y ante un rival que seguramente dará pelea hasta el final, El Porve volvió a mostrar que tiene cualidades fundamentales para ilusionarse con una buena temporada: buen juego, actitud y hambre de seguir creciendo.

Ramiro Pita