HAY UN LADRÓN EN ESA CRUZ

"El Porve" jugaba mal y era superado por un limitado Luján, pero apareció David Rodríguez para robar un punto clave en la Basílica.
El cielo está tendido y el infierno servido. Al menos eso se comentaba en  Francia y Carlos Pellegrini antes del partido que disputaron los equipos de Walter Cataldo y Gabriel Ramón.
Es que el Luján llegaba a este trascendental choque en la última colocación de la tabla de los promedios, sólo un punto por debajo de su rival de la jornada y debía ganar para poder superarlo y no seguir hundiéndose.
El Porvenir, en cambio, si bien su situación es muy apremiante (ante último en el descenso), podía jugar con la desesperación del local para poder, como mínimo, mantener ese punto que los distancia.

El primer tiempo se jugó al ritmo que quiso el equipo de Gerli. Porque en la mitad de la cancha se hizo fuerte, en defensa no pasaba sustos y arriba tenía armas más que respetables para poder lastimar a su rival.
El correr de los minutos fue apagando a Gustavo Pastor y Leandro Argüello, generadores de fútbol en el visitante, y el protagonismo lo empezó a tener la dupla Martín Pérez Bianchi - Santiago Fredes. El buen pie de estos dos hacía ilusionar al público presente con poder superar las adversidades que presentaba el campo de juego y con lograr abrir el marcador y sentirse con un poco más de aire.

Lo cierto es que las buenas intenciones del local quedaron en la nada, porque la defensa visitante se mostró sólida y jamás permitió que los de Cataldo arrimaran serio peligro a Manuel Peralta Salinas y compañía.
Es más, El Porvenir casi se va al vestuario en ganador, pero el árbitro asistente Luis Castillo le marcó posición adelantada a Pastor cuando éste cabeceaba al gol.

El primer tiempo se fue con promesa de intensidad en el complemento en cuanto a las emociones. Y este vaticinio fue tan acertado, que a los 40 segundos de comenzado el segundo período, el local ya se había puesto en ventaja y hacía torcer el rumbo del partido.
Pérez Bianchi se anticipó a la marca de los volantes, vio el hueco en la defensa y le puso una asistencia bárbara a Franco Costa que, abandonó la posición de enganche y definió como un nueve de área para establecer el 1 a 0 para el equipo que más había buscado.

Luego del gol el que se agrandó fue el local, que casi aumenta el marcador en una contra en la que se resbalaron dos defensores del "Porve" y, cuando Costa estaba por convertir el segundo en su cuenta personal, el enlace del "Luja" corrió la misma suerte con el campo de juego que sus rivales y desperdició una situación para definir el juego.

En seguida llegó la expulsión de Maximiliano Fragueda luego del escupitajo a Costa y la cosa se complicaba mucho más para los de Ramón.
Sin embargo, el DT visitante metió tres cambios que torcieron el rumbo del partido y que fueron decisivos para que su equipo llegara al empate.
Guido Alonso (entró por Argüello) dominó la pelota y la metió al área, Pastor metió el centro al medio, Mariano Romero (entró por Ezequiel Sandoval) la peleó con Matías Roncoroni, y David Rodríguez (entró por Matías Italiani) le dio de aire y la colocó junto a un palo con mucho suspenso ante el cierre desesperado de un defensor.

Los restantes diez minutos fueron del visitante, que aprovechó la desesperación del local para lastimarlo de contraataque.
Primero casi la mete Pastor, con una volea espectacular que venció a Roncoroni pero pasó rozando el segundo palo. Después, Rodríguez casi mete el segundo. Pero no había tiempo para más.
Pablo Giménez pitó el final y el alivio fue para los del sur del Gran Buenos Aires que, gracias a Rodríguez, robaron un punto en la ciudad de la iglesia.

Guido Guichenduc