EL MERCADO DE TODO AMOR

El Porvenir, con mucho amor propio, se lo ganó a Cambaceres sobre la hora y sueña con la salvación y con una final mano a mano con Sacachispas.
Se vivió un clima de descenso durante todo el mediodía (con la derrota se concretaba la pérdida de categoría) hasta que Leandro Argüello metió el penal con el que El Porvenir logró los tres puntos que le permiten ilusionarse con la permanencia.

¿El rival más accesible de los tres que le quedaban? Sólo en los papeles. El conjunto dirigido por Sebastián Abeledo dio señales de estar a la altura de este partido y salió a jugarle de igual a igual al de Gerli y consciente de lo que estaba en juego. A los pocos minutos, luego de un remate desde lejos que dio rebote Manuel Peralta Salinas, lo tuvo Nicolás Kissner pero su remate a quemarropa lo salvó el "Uno" guaraní notablemente.
Fue un aviso de lo que vendría. Cuando el local quiso salir de su campo jugando, Argüello la cruzó para Matías Italiani, y éste perdió con Daniel Cardozo, quien sacó un violento remate desde lejos que hizo inútil la floja volada de Peralta Salinas y que dejó el partido 1 a 0 para los de Camino Rivadavia y Quintana.

El conjunto de Gabriel Ramón y Luis Ventura, con el hostigamiento de sus hinchas a cuestas, trató de salir del asedio rival, aunque careció de claridad a la hora de enfrentar al seguro Juan Ignacio Arias Navarro. Sólo el manejo de Argüello era capaz de ilusionar con el empate, pero Gustavo Fernández tuvo una tarde para el olvido y nunca encontró una buena conexión con Matías Castro (de primer tiempo flojo).

El entretiempo sirvió para que la dupla técnica le lavara la cabeza a sus dirigidos y les haga "bajar un cambio" para poder pensar en cómo dar vuelta la historia para no perder la categoría a falta de dos jornadas.

Los ingresos de Matías Moreno Méndez (unos minutos antes del descanso) y de Ángel Cuevas le dieron mayor verticalidad al equipo y, de a poco, el trámite se tornó favorable al conjunto de blanco y negro.
Un pase de Argüello por arriba de los defensores buscando al "Chino" Fernández, encontró un mal despeja de Éver Molina Ríos y una buena definición de primera de "Peter" Moreno para poner las cosas 1 a 1 y para hacer renacer a esos sufridos hinchas que ya se veían en la última de las categorías, antes de tiempo.

A partir de allí creció el aliento del público local, como así también la desesperación del "Porve" por meter el tercer gol antes que el segundo, y eso hizo que se generen algunas imprecisiones que pudieron resultar caras, de no ser por la falta de resolución de Kissner y compañía en las contras.

Luego de una interrupción en el juego debido a que algunos hinchas se encontraban trepados al alambrado, el juego se reanudó con El Porvenir dispuesto a todo o nada y con las llegadas cada vez más frecuentes.
Primero lo tuvo Moreno, en posición adelantada, y luego Daniel Chaves con un cabezazo que picó delante de Arias Navarro y se fue por arriba.

Y ya cuando las primeras lágrimas comenzaban a caer en todos los presentes, llegó la jugada que derivó en el penal que le otorgó la posibilidad a los locales de quedarse con el triunfo: la arrancó Argüello, la peleó Fernández, éste entregó para Segovia, y el volante habilitó a Cuevas, quien giró ante Goicoechea y fue derribado entrando al área.

Luego de la orden del árbitro Ramiro López, el "Diez" de los de Gerli le dio de zurda, infló la red y marcó un gol tan gritado como la última salvada de Pablo Landa en la boca de su propio arco.

Con mucho grado de angustia pero con muchas señales de vida, "El Porve" ganó y depende de sí mismo para vencer a Ferrocarril Midland y llegar con chances a la última fecha, en la que recibirá al equipo del Mercado Central.

Guido Guichenduc