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El clima de clásico era muy escaso debido a los pocos presentes que había en la tribuna minutos antes de iniciarse el partido entre El Porvenir y Talleres de Remedios de Escalada. Es que el insólito día y horario elegido atentó contra la concurrencia del público.
Cuando los hinchas comenzaban a tomar lugar en la tribuna que da espaldas al viaducto José María Paz, Diego Colombo pitó el inicio del partido y, en esos primeros minutos, los dirigidos por Gabriel Ramón y Luis Ventura fueron una tromba contra el arco visitante. Tal es así que a los pocos segundos, Matías Italiani desbordó por el sector izquierdo y lanzó un centro venenoso que no pudo ser conectado por Mariano Romero.
Sin embargo la apertura del marcador llegó enseguida. Un córner ejecutado por Germán Sotto fue despejado por Javier Peralta Salinas y, en la contra, Leandro Argüello asistió a Gustavo Fernández, quien se sacó de encima a dos defensores y definió abajo con gran frialdad para poner el 1 a 0 para los de Gerli.
Lejos de resignarse, los muchachos de Rodrigo Bilbao tomaron el control del partido y se pusieron a jugar cerca del arco custodiado por Manuel Peralta Salinas, a quien se lo encontró nervioso y dubitativo.
Si el "Rojo" no llegó al empate en este período, fue porque Leonardo Álvarez lucho y pegó pero falló siempre frente a la portería local. Mientras tanto, Sotto y Maximiliano Rodríguez buscaban juntarse para seguir generando peligro y establecer la supremacía sobre "El Porve".
A esta altura el resultado de los primeros cuarenta y cinco minutos terminó siendo injusto, ya que los de Remedios de Escalada merecieron algo más que ese 0-1 que se llevaron tras el pitazo de Colombo.
En el complemento, con el primer ataque de Talleres neutralizado, Maxi Rodríguez se convirtió en el villano de los de Timote y Castro al agredir a Ezequiel Sandoval y recibir la tarjeta roja.
Habiendo obtenido la ventaja numérica el Rodríguez de El Porvenir, David, fue el que más se destacó. El zurdo había ingresado en la primera etapa en remplazo de Diego Ferreyra Campeñi y se ocupó de la franja derecha con la naturalidad de un diestro. Con él empezaron a jugar Leandro Argüello y Matías Castro para poder asistir al juvenil Matías Moreno Méndez, quien ingresó en el complemento y fue el delantero más peligroso del partido.
Luego de varios contragolpes desperdiciados por los de blanco y negro, llegó el golazo de Rodríguez para sentenciar el derby y sumarle tres puntos más a esta ilusión de la que aún se aferran los muchachos de Gerli, sin abandonar la causa.
Guido Guichenduc
