Mientras la mitad de los jugadores se dirigía a ese lugar con el profe Olguín, otro grupo se quedó en el gimnasio haciendo fuerza de tren superior, supervisados por Marcelo Philipp y Roberto Testone.
Una vez en el parque trasero, los futbolistas se dividieron en dos grupos de seis. Una parte hacia ejercicios de marca personal, para luego alternar con la otra y realizar trabajos de elongación para entrar en calor.
Más tarde, llegó la parte más exigente por parte del preparador físico del “Porve”: en cuatro estaciones, hubo ejercicios físicos con y sin pelota y también de velocidad, saltando y esquivando distintos obstáculos. A su vez, los cuatro arqueros del plantel estuvieron trabajando con Juan Ignacio Fariello también en esa misma zona.
Una vez finalizada esta rutina, estos futbolistas intercambiaron el turno con los que salían del gimnasio para ir a ejercitarse dentro del mismo.
La buena noticia del día pasó por la vuelta de Martín Pellegrino al trabajo a la par de sus compañeros, encontrándose ya recuperado de la distención que lo marginó del encuentro frente a Argentino de Rosario.
Alan Armada
