TE QUIERO FRÍO, DESPIADADO Y FATAL

Leandro Argüello frotó la lámpara y Matías Moreno Méndez apareció con toda su frialdad para darle el triunfo a El Porvenir sobre el final en General Rodríguez ante Alem, y ahora los de Gerli se pusieron a dos de la punta.


Había que levantar a un muerto. El Porvenir venía de jugar mal y de caer como local ante Sportivo Barracas, dejando la chance de subirse a lo más alto del torneo, pero para mejorar su imagen debía medirse nada menos que ante Leandro Nicéforo Alem en General Rodríguez.

Planteo por demás conservador en Marcelo Philipp, de entrada, quien plantó una línea de cuatro defensores y otra de cuatro volantes de contención, para contrarrestar el buen andar de los dirigidos por Ariel Ércoli y Carlos Daniel Cordone, y más adelante se las tenían que arreglar solitos Leandro Argüello y Robert Campaz Arboleda.

En la faz defensiva el plan de la visita salió a la perfección, porque le regaló la pelota al "Lechero" y éste se vio siempre disminuido ante el trabajo de los centrales y los laterales.

Salvo algún error de Pellegrino y Tecilla, los de Gerli nunca pasarían sustos en el primer tiempo, pero en cuanto a la ofensiva, careció de situaciones y de ideas como para vulnerar a Marcos Fernández.

En el complemento se vio al local yendo, con más ganas que fútbol, contra las adyacencias de Eduardo González, quien respondió enormemente durante toda la tarde, como en la que le sacó magistralmente a Marcelo Cristeff.

Alem merecía los tres puntos y tenía maniatado a su rival, pero Philipp movió el banco y dio vuelta el trámite.

Ángel Cuevas entró y ganó el carril derecho, Gabriel Toloza remplazó a un exhausto Campaz Arboleda, y Matías Moreno Méndez se sumó al ataque para terminar de desconcertar al elenco de General Rodríguez.

Cuando el partido se moría, y en Gerli se lamentaban por esa chance que el palo le negó a Brian Ferreira, apareció el Rivelino de Gerli, Argüello, para meterle una asistencia mágica a Moreno Méndez para que éste fusilara sin titubeos a Fernández y le de los tres puntos a su equipo.

Final y reflexión.

El Porvenir se sacó de encima a uno de los rivales más difíciles de la divisional, habiendo leído de manera perfecta el partido.

Queda la sensación de que se sufrió de más, pero la alegría no se la quita nadie a Philipp y a sus muchachos, y por supuesto mucho menos a los hinchas del "Porve".

Guido Guichenduc