UN CUENTO DE GALLEGOS

Marcelo Pascutti tuvo un arranque que ilusionó a todos, al ganar en sus presentaciones por copa y campeonato, pero ayer Centro Español le dio un baño de realidad a El Porvenir al vencerlo por 1-0 y aguantando el resultado con dos hombres menos sobre el final.


La escalada en la tabla de posiciones quedó momentáneamente trunca, pero a los de Gerli nadie les saca las aspiraciones por lograr el ascenso.

Con cinco cambios con respecto al triunfo ante Central Ballester, tres por suspensión (González por Peralta Salinas, Lovisa por Lugo y Palma Pérez por Ferreira), más las bajas de Ferreyra Campeñi (molestia en un aductor) y De Seta (estado febril), permitiendo los ingresos de Toloza y Mosesso respectivamente, el técnico planteó un 4-3-1-2 que en ataque debía mutar en 3-4-1-2, pero las ideas no pudieron pasar a hechos.

En el comienzo del partido, el “Porve” tuvo la iniciativa y encontró espacios por el sector derecho de la defensa “Gallega” a través de combinaciones entre Argüello, Valdez y Fernández, pero se vio rápidamente interrumpido por el conjunto que hizo las veces de local en el José Moraños perteneciente a Atlético Lugano con un gol tempranero.

Un tiro libre en tres cuartos de cancha enviado al área, provocó una salida en falso por el retornado arquero titular, Eduardo González, y una nula reacción de la defensa le permitió al lateral, Nicolás Gozdz empujar la pelota con el arco vacío para marcar el único gol de la tarde.

Había que volver a empezar y afrontar un desafío que la visita nunca pudo superar, en todos los partidos que arrancó en desventaja, nunca se pudo empatar, sin embargo, habrá que esperar otra oportunidad para que se dé vuelta la balanza, ya que como todos sabemos, el resultado iba a perdurar hasta el final.

El primer tiempo iba a terminar con una clara situación en los pies del colombiano Palma Pérez, en una contra, el “Chino” lo encontró corriendo solo por la derecha, le cedió el balón y antes de pisar el área, el volante remató apurado por encima del travesaño.

En los segundos cuarenta y cinco minutos, los dirigidos por Pascutti transformarían en figura al arquero rival, también de apellido González, aunque lejos de ser “peque” como Eduardo, atajó como su homónimo de en frente como a lo largo del torneo, y no justamente como en la tarde del domingo, en la que el arquero que quedó en la historia por ser el primero en marcar un gol con el buzo blanquinegro, estuvo muy lejos de su nivel habitual.

También llegaron las expulsiones para los de Marcos Figueroa, Gabriel Bravo y el recién ingresado Bruno Rodríguez Vea vieron la salida temprana por parte del árbitro Fernando Broin, pero a pesar de todos los pronósticos, no se refugiaron sino que inmediatamente después de la segunda cartulina roja tuvieron una clara chance de aumentar el marcador por una corrida de Maximiliano Barrios, que habilitó a Ezequiel Sánchez pero que también encontró a un atento Palma Pérez para enviar la pelota al corner.

A Partir de ahí, se vio a un Porvenir avanzando con más corazón que ideas, el ingresó de Matías Moreno Méndez trajo la presencia que no pudo plasmar Gabriel Toloza en el tramo inicial y fue justamente “Peter” quien tuvo en sus pies las más claras para empatar, pero sus remates se fueron rozando los palos de González.

Broin marcó el final de las esperanzas de mantener el invicto de la era Pascutti, quien deberá trabajar esta semana para que este golpe no pegue más de lo que merece y pensando que hay una rápida revancha este mismo viernes cuando se reciba a Deportivo Paraguayo en el Gildo Ghersinich. Ese será el anteúltimo encuentro a disputarse en Blanco Encalada al 400 del año, por lo que serán seis puntos claves para continuar con la levantada, no solo
matemática, sino también anímica.

Alan Armada