SIN DESPERTAR

La reanudación del fútbol llegó para El Porvenir y la realidad le dio un duro golpe a las esperanzas que tenía tanto el plantel, como el cuerpo técnico, de arrancar de la mejor manera.
Sportivo Barracas le ganó bien por 2-0 y puso en jaque las intenciones de mirar la tabla hacia arriba.


El día que tanto se hizo esperar para comenzar a soñar, terminó siendo una pesadilla de la que no se pudo despertar, a tal punto, que ambos goles llegaron luego de desatenciones defensivas.

De entrada, se intentó ganar la mitad de la cancha con una línea de volantes superpoblada, que en ataque se debía desplegar para que Leandro Argüello, Franco Lugo y Damián Valdez acompañen en ofensiva a Gustavo Fernández, pero una vez más, al igual que todas las veces que el “Chino” salió como único punta, se vio demasiado solo.

Así fue como no se pudo lastimar al “Arrabalero” y una vez cumplido el primer cuarto de hora, fue el local quien dio el primer golpe.

Una jugada preparada, desde un tiro de esquina desde la derecha, desacomodó a toda la defensa, haciendo que Andrés Anca no pueda controlar a Matías Pardo, quien venció la floja resistencia de Manuel Peralta Salinas para abrir el marcador.

La primera baja de una pieza fundamental para Marcelo Pascutti, ocurrió un rato después del gol, además de lamentar hacer un cambio de defensor por defensor estando en desventaja: Anca tuvo que dejarle su lugar a Germán Jiménez, quien terminó siendo uno de los mejores de la visita, por un cuadro de lumbalgia.

El “Porve” apenas pudo asomar al área defendida por Germán Giménez (casi un homónimo del juvenil blanquinegro) con desbordes de Leandro Gómez, quien poco a poco está recuperando su mejor nivel, pero sin poder encontrar a sus compañeros para que den la terminación de la jugada.

Con el correr de los minutos, sucedieron otras dos bajas claves para que el ingenio de Pascutti comience a trabajar de cara al encuentro con Alem: Lugo y Brian Ferreira llegaron a la quinta amarilla y deberán esperar una semana para volver a pisar un terreno de juego.

Otro que tampoco será de la partida cuando se reciba al “Lechero”, y quien sabe en cuántos partidos más, es Argüello. El enganche, quien volvía de una inhabilitación provisoria luego de su expulsión con Victoriano Arenas, acumuló su tercera tarjeta roja en los últimos ocho partidos que jugó y seguramente el Tribunal de Disciplina no tendrá ningún tipo de benevolencia para con él.

Recordemos que con anterioridad, recibió entre dos o tres fechas de suspensión.

Pero dejando un poco de lado el futuro, solo por un rato, ya que habrá otro futbolista que deberá parar un tiempo, Sportivo Barracas en el presente le dio el golpe de knock out a los de Gerli.

Gonzalo Medrano envió un tibio centro que nadie despejó y en el que Sebastián Santillán estuvo más atento que todos para estirarse y marcar el segundo. En esta misma jugada, El Porvenir perdió otro jugador para los próximos partidos.

Manuel Peralta Salinas, un número puesto del técnico dentro del once inicial, realizó un movimiento brusco que derivó en un cuadro de tendinitis, que prácticamente le impidió caminar.

Sus compañeros miraron al banco, hicieron las señas para que hagan el cambio pero rápidamente se dieron cuenta que el problema era mayor al que se imaginaban: ya se habían hecho las tres modificaciones.

Como pudo, el “Paragua” aguantó diez minutos más dentro del campo de juego, hasta que Lucas Vallejos lo convenció de salir para no arriesgarlo más. Así fue como el ex Juventud Unida tomó el buzo número uno, pero no así los guantes, para hacerse cargo del arco.

Con el partido liquidado, dos goles arriba y con un rival que ya no podía hacer nada con nueve hombres, Sportivo Barracas tuvo el buen gesto de no patear al arco y solo se limitó a esperar que el árbitro, Yael Falcón Pérez, marque el final.

Aunque la realidad quizás marque otra cosa, los futbolistas y el técnico aun hablan de las catorce finales que quedan para llegar al reducido. Un viejo dicho dice que la esperanza es lo último que se pierde, pero el precipicio parece cada vez más empinado...

Quedan catorce finales, pero… ¿Para pelear por qué?

Alan Armada
@alanarmada23