EL TEMPLO DE MOMO

El Porvenir consiguió su primer triunfo en 2014 al vencer a Atlético Lugano gracias a la conquista de Adriano Fariña, el carnavalero del área de Gerli.


Tras la dura derrota sufrida el domingo pasado a manos de Juventud Unida, El Porvenir le aplicó la cuota de carácter necesaria para ganar un partido por primera vez en el año y así logró vencer a Lugano, un equipo que llegó a Gerli para esperar al local y se fue con las manos vacías.

Los primeros minutos del encuentro transcurrieron a puro pelotazo. Es que Leandro Argüello no era abastecido por sus compañeros y el fútbol escaseaba en el local, y además el de Tapiales buscaba constantemente la referencia en ataque de Mariano Panno.

Los de naranja llegaban con más frecuencia al área de Manuel Peralta Salinas, siempre por intermedio de tiros libres cercanos al área, pero éste último nunca tuvo problemas para anular los tibios envíos aéreos que terminaban en sus manos o fuera de los límites del campo de juego.

"El Porve" comenzó a entrar en nerviosismo y esto hizo que cometiera faltas en reiteradas ocasiones, siempre con el peligro de sufrir alguna expulsión (Lucas Vallejos y Brian Ferreira debían haber visto la roja en el período inicial), pero lo mejor estaba por venir.

Los últimos cinco minutos de la primera etapa se desarrollaron en plena área de Cristian Ferlauto. Gustavo Fernández lo tuvo dos veces y también Ferreira, pero la figura del "Gordo" desbarató los planes del local.

En el complemento los de Gerli salieron con la misma actitud que con la que finalizaron los primeros cuarenta y cinco minutos: corriendo todas las pelotas, bien metidos en el partido y siendo bien verticales y ofensivos.

La jugada que definió el partido fue la respuesta al pedido constante que se le hace a este equipo: Fernández lo buscó a Damián Valdez, "Sapito" se la devolvió con un pelotazo magistral de 30 metros que fue aprovechado por el "Chino" para enganchar dos veces ante su marcador y enviar el centro que sobró a Ferlauto y encontró a Adriano Fariña para que "Papelito" decrete el 1 a 0.

Festejo y desahogo en el Gildo Ghersinich, porque la jugada fue bárbara, porque el "Chino" volvió a ser el de sus buenas épocas y porque Fariña encontró su hábitat: el área de la cancha de El Porvenir.

¿El resto del partido? Sufrimiento de un equipo que se metió atrás pero aguantó el resultado con solvencia. La ventaja conseguida, con expulsión de Franco Lugo incluída, había que cuidarla fuera cual fuera el precio.

Los ingresos de Nahuel Tecilla y Ezequiel Sandoval terminaron por sepultar las ilusiones de un "Naranja" que, si antes no había podido generar siquiera una sola situación de gol, ahora exhibiría a sus armas de ataque mucho más inofensivas todavía.

El partido se terminó con la expulsión de Melgarejo, ya que los últimos minutos El Porvenir lo aguantó bien y hasta lo pudo haber definido de no haber sido por las malas decisiones en los contragolpes y a los reflejos de Ferlauto en un tiro libre de Vallejos.

Final y festejo medido. El Porvenir sigue hundido en las dos tablas pero tiene con qué salir, siempre y cuando ponga en la cancha la cuota de sacrificio que puso ante Lugano y los puntas hagan lo suyo: el "Chino" desequilibrando y "Rey Momo" aportando goles.

Guido Guichenduc