Con respecto al triunfazo con
Atlas, hubo tan solo una modifiación, el que salió fue Martín González, para darle su lugar a Robert Campaz Arboleda y fue el
colombiano quien más incomodó a la defensa Canalla en los primeros minutos, ya
que tanto a él, como a Gabriel Toloza, los palos les negaron el primero grito
de la tarde al blanquinegro, que arrancó mucho mejor y se fue desinflando con
el correr de los minutos.
Uno de los factores por el que el rendimiento del Porve
decayó se debió a la firmeza de la defensa, comandada por su eterno capitán,
Luis Orquera, el cual se encontraba de festejo.
El Gori, como lo
llaman al central de 42 años, la fecha pasada llegó a la suma de 800 partidos disputados en el fútbol argentino, arañando (salvando las distancias, claro está) el record de
Hugo Orlando Gatti de 817, por lo
que se llevó no solo una camiseta conmemorativa, sino también la pelota del encuentro firmada por sus compañeros.
Sobre el final de la primera etapa, llegó la jugada de la polémica,
en la que Molineri le cobró un muy dudoso penal de Ezequiel Sandoval a Lucas
Aragón, que Maximiliano Maciel pateó fuerte hacia la derecha de Manuel Peralta
Salinas. Gol y al descanso.
Todo lo que pasó en el complemento en la parte deportiva, se
vio opacada por lo que sucedió del lado de afuera del alambrado, ya que
promediando esta segunda mitad, Marcelo Pascutti, técnico del blanquinegro se
iba expulsado por protestar y una vez estando en la zona de vestuarios,
discutió fuertemente con Marcelo Pereira, presidente del Canalla.
Enzo Ramos y el souvenir en su cuello. (Foto: Ctral. Ballester, página no oficial de FB) |
Hasta la fuerza policial tuvo que hacerse presente para
poder separarlos, incluso abusándose de su posición, con el uso innecesario
de palazos, amenazas y hasta un disparo de bala de goma, aparentemente
accidental, que lastimó el cuello de un niño hincha de Ballester, que hicieron
que Enrique Merelas, mandamás del Porve, responda totalmente desencajado mediante
gritos que se pudieron apreciar a varios metros de distancia.
Pero la furia no terminaría ahí, debido a que Sandoval sumó
su segunda amonestación y que Jonathan Medina y Gabriel Bistolfi (preparador
físico) también fueron expulsados por el juez, fue el turno de Cristian
Rodríguez, vicepresidente, quien manifestó su descontento, porque su queja de
“vos no dirigís más” fue clara una vez finalizado el partido.
El fin de esta temporada está cada vez más cerca y ahora son solo cuatro partidos los que faltan afrontar, doce unidades que no
vendrían nada mal para maquillar en cuestión de puntos, un campeonato digno de
guardar en el baúl de los recuerdos prohibidos.
Alan Armada
@alanarmada23
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