Mientras la cancha principal era ocupada por actores, cámaras y productores, Marcelo Pascutti debió trasladar el entrenamiento de esta mañana al microestadio techado para realizar fútbol reducido, en medio de un desfile de curiosos que se entrometió mientras esperaban su turno de salir a escena.
Luego de la entrada en calor, el plantel se dividió en dos equipos para enfrentarse seis contra seis sin arqueros, ya que Federico Ricciardelli Alfonzo y Ángel Arboleda participaron como extras del rodaje, mientras que Luciano Berro trabajó en un costado del terreno de juego que no era ocupado por la producción.
En esta primera consigna, se colocó una cinta a media altura de los arcos para que los goles solo fueran lícitos si pasaban por debajo de la misma.
Más tarde, el espació se achicó aún mas y los dos equipos de seis pasaron a formar tres de cuatro para disputar un triangular, en el que como máximo se podía efectuar dos toques por cada jugador que entraba en contacto con la pelota.
Fue aquí cuando un grupo de personas que estaba observando la práctica mientras aguardaba a ser llamado para rodar su parte en la película, casi sufre un violento pelotazo, totalmente accidental, por parte de Nahuel Tecilla que afortunadamente les dio a entender que nada debían hacer allí y se retiraron.
Luego de la lluvia de goles en la que se vio muy activo al nuevo enganche blanquinegro, Sebastián Ferrario, se dio por finalizado el entrenamiento.
Mañana, con la esperanza de volver a trabajar normalmente, jugadores y cuerpo técnico se volverán a encontrar en Blanco Encalada al 400 para continuar con la realización de la pretemporada.