UNO POR UNO - EL MEDALLERO

Foto: Mariano Áxel Fededa.
LUCIANO BERRO: Sólido a la hora de descolgar centros. Bajo los tres palos tuvo muy poca actividad, aunque logró desbaratar los escasos intentos de Puerto Nuevo. Sin responsabilidad en el gol de Jendrulek.

ALEJANDRO OLMOS: Su mejor rendimiento en lo que va del año. Como ya dijimos hace algunos días, conforma una dupla impasable junto a Nahuel Tecilla.


EZEQUIEL SANDOVAL: Correcto en la marca. Nunca dio por perdida una pelota. Le faltó proyección.

IVÁN MARIO: Bien en la marca y en los relevos. Como a Sandoval, le faltó proyección.

JONATHAN SMITH: A la hora de quitar, diez puntos. A la hora de entregar la pelota, buenas y malas. Buen partido del "Corto".

NAHUEL TECILLA: El mejor de la última línea. Por arriba, por abajo y en las dos áreas: ganó siempre.

JONATHAN RECCHIA: Dueño de todas las pelotas paradas y el más preciso cara a cara con el arco. Dos goles para ser el héroe de la jornada y ser el goleador del equipo. Medalla de plata.

EZEQUIEL COHEN: Firme en la marca y muy preciso con la pelota en sus pies. Si se anima hasta puede llegar a posición de gol. Gran partido de Ezequiel.

GUSTAVO FERNÁNDEZ: El más peligroso en el ataque. Le faltó puntería para definir, pero se convirtió en socio ideal para Recchia y su nivel fue muy alto.

SEBASTIÁN FERRARIO: Pinceladas de su talento en el primer tiempo, buenas asistencias y buena asociación con sus compañero del medio. En el complemento se comió la cancha y fue demasiado para Puerto Nuevo. Anotó su primer gol en el club y se llevó la medalla de bronce.

FRANCO LUGO: Excelente nivel del formoseño. Lejos de los flashes que persiguieron a Recchia, Correa y Ferrario, fue impasable en la marca, aportó un despliegue descomunal y encima hizo jugar a su equipo ayudando al "Diez". Medalla de oro para el volante que tuvo un partido perfecto.

JUAN IGNACIO PELOSO: Entró en sintonía con sus compañeros, aunque todavía no demostró todo lo que sabe. Importante para acompañar a Ferrario en las contras.

GUILLERMO CORREA: Entró y, lejos de desesperarse buscando que se le abra el arco, jugó para el equipo. ¿La recompensa? Los dos goles que convirtió definiendo mano a mano con precisión. Que sean sólo los primeros.

GERMÁN JIMÉNEZ: Entró y se acopló bien a la defensa, aunque no tuvo muchos minutos para demostrar su valía.

Guido Guichenduc
@GuidoGuichenduc