BIOGRAFÍA DEL MÁXIMO ÍDOLO DE EL PORVENIR A 113 AÑOS DE SU NATALICIO

El 17 de mayo de 1902 nació en Paraná, Entre Ríos, Alejandro Nicolás de los Santos, hijo de una pareja de esclavos fugitivos nativos, procedentes de África Occidental Portuguesa (actualmente la República de Angola), que lograron fugarse nadando por las costas del Océano Atlántico hasta abordar un barco que los depositó en Sudamérica, a fines del Siglo XIX.

Una vez instalados en la capital entrerriana, los ex esclavos tuvieron tres hijos: Manuel de los Santos, Mercedes de los Santos y Alejandro Nicolás de los Santos.

Al perder a sus padres en 1908, Alejandro abandonó el Litoral argentino y arribó a Buenos Aires junto a sus hermanos mayores y se instaló en el barrio de Boedo.

Desde muy chico empezó a practicar fútbol en el Club Oriente del Sud y comenzó a destacarse, incluso participando del ascenso que logra en 1920 de Segunda División a Intermedia, para pasar un año después nada menos que a San Lorenzo de Almagro.

Su debut en el club de Boedo se produjo el domingo 22 de mayo de 1921, en el triunfo de su equipo por 2 a 0 sobre Banfield y la formación del equipo fue la siguiente:
Blanco; Omar, Goddi; Coll, Vaccaro, Urso; Carricaberry, Sintas, Calvo, Larmeu y Alejandro de los Santos.

En el cuadro azulgrana sólo disputa 8 encuentros durante 1921, en la Primera División de la Asociación Amateurs de Football, y es traspasado al Sportivo Dock Sud, que militaba en la División Intermedia de la Asociación Argentina de Football.

El domingo 24 de julio de 1921, de los Santos debuta en "Los Inundados" curiosamente en un clásico ante San Telmo por la Copa Competencia de aquel año.
San Telmo (0): Cervini; Sciarretta, Nouche; Pérez, Huerta, Buzzo; Littiero, Pérez, Vázquez, Vazques y Fusini.
Sportivo Dock Sud (1): Giambartolomey; Courture, Gómez; Nicora, Santiago Power, Lynch; Messina, Moro, Alejandro de los Santos, Depieri y Mombardini.
Goles: 8'PT Messina (SDS).

Equipo de Sportivo Dock Sud de 1923, Alejandro de los
Santos aparece de rodillas en la fila de abajo.


Ese año consigue el ascenso a Primera con el “Docke” siendo una de sus grandes figuras (marca todos los goles en la goleada por 3 a 0 a Liniers con el que concretó el salto de categoría), participando de los torneos de Primera División de 1922 (8º puesto), 1923 (4º) y 1924 (3º), con el cuadro de la Dársena, para luego irse a otro club vecino de la máxima categoría de nuestro fútbol: el Club El Porvenir.

En el equipo de Gerli a fuerza de goles se convertiría en uno de los más temibles goleadores y en uno de los mejores jugadores del país.

Equipo de El Porvenir en 1925, en Primera División.

Allí conoce a quien fue uno de sus grandes amigos y mejores compañeros de equipo: Manuel Seoane. Con la “Chancha” formaría una dupla letal que perforó redes durante dos años, tanto en “El Porve” como en la Selección Argentina.

Tal era la amistad que mantenían, que el “Negro” siendo el goleador del equipo se rehusaba a marcar más goles, para asistir a amigo y que éste lo igualara en la cantidad de conquistas.

En 1925 logra un 3º puesto con sabor a poco, ya que Seoane se perdió parte del torneo por estar de gira en Boca Juniors por Europa, y la prensa de la época sostuvo que de haber estado éste en todas las fechas, los de Gerli se hubieran alzado con el título, que finalmente fue conquistado por Huracán.

También logra la 3ª ubicación en la Copa Competencia de Primera División, siendo eliminado en semifinales por Boca Juniors.

A fines de ese año, los dos futbolistas son convocados para disputar el Campeonato Sudamericano, jugado en Argentina, en el que consiguen el título con el seleccionado nacional ante Brasil.

En 1926 disputa los primeros partidos del torneo con el cuadro porvenirense, pero éste se desafilia de la Asociación Argentina de Football y de los Santos concluye el certamen con la camiseta de Dock Sud.

Tras la creación de la Asociación Amateurs Argentina de Football (unificación de la AAF y la AAmF), Alejandro de los Santos regresa a El Porvenir para disputar el campeonato de Primera B de 1927 (su equipo fue ubicado en esta divisional por decreto) y allí lograría el campeonato y el regreso a la Primera División, convirtiéndose en el máximo goleador de la competencia, con 24 goles en 30 partidos.

Alejandro de los Santos conoce a la española Margarita Calvo, oriunda de Castilla La Vieja (en donde nació en 1904), quien sería su primer y única esposa, y con quien tendría siete hijos.

En 1928, sobre 36 equipos, queda ubicado en la 23ª posición de Primera con “El Porve” y ese mismo año nace Antonia de los Santos, su primera hija.

En 1929 cumple cinco años vistiendo la camiseta blanca y negra, y su equipo logra el 9º puesto del Campeonato de Primera División. En la primera fecha, es la figura del partido en el que el elenco gerliano derrota a Racing Club de Avellaneda por 1 a 0 y su actuación despertó la furia del mismísimo Carlos Gardel (fanático de “La Academia”), quién ante las gambetas del moreno exclamó: “¿Quién es el negro éste? ¿Nadie lo puede parar?".

Al año siguiente, 1930, nace su segunda hija: Irene Haydée de los Santos. Con su equipo realiza una campaña pobre y finaliza en el puesto 26, sobre 36 competidores.

Decisiones políticas lo fueron alejando del seleccionado nacional, debido a su color de piel, por lo que el “Negro” de los Santos se quedó sin participar del primer Mundial de Fútbol en Uruguay.

Ya para el ’31 jugó sus últimos partidos en El Porvenir y fue traspasado a Huracán, perteneciente a la liga Profesional, y allí no sólo culminaría su carrera futbolística, sino también sería su nueva segunda casa hasta el resto de sus días.

En cuanto a lo deportivo, jugó en el “Globo” hasta 1934, logrando totalizar 25 goles en 88 partidos jugados, y allí formó una dupla intratable junto al gran Herminio Masantonio.

En 1933 nace su tercera hija, Margarita de los Santos, mientras que tres años después llega la cuarta: Mercedes Esther de los Santos.

Ya retirado, y participando del equipo de fútbol de veteranos de Huracán, dedicaba su vida entre su trabajo (Oficial sumariante en la Aduana) y sus hobbies (criaba pájaros en su casa, mientras que en el club practicaba pelota-paleta).

El ahora ex futbolista tendría, luego, tres hijos más: Delia de los Santos (1937), Elvira de los Santos (1938) y Alejandro Manuel de los Santos (1941).

En 1944, Alejandro enviudó y debe dedicarse entonces en soledad a la crianza de sus siete hijos, y lo hace ayudado por su gran destreza en la cocina y por su carisma paterno.

En cuanto a su carrera profesional, de los Santos se desempeñó en varios cargos en el club de Parque de los Patricios, ya sea siendo masajista, utilero o director técnico, profesión que le permitió dirigir a grandes futbolistas, como el caso de Alfredo Di Stéfano.

A medida que transcurrieron los años, estos empezaron a pasarle factura a la salud del "Negro", que a medida que abandonaba la práctica de deportes aumentaba un problema que lo aquejó hasta el resto de sus días: padecía arteriosclerosis y su sistema motriz se vio severamente afectado.

Tras su arribo a la capital del país, la familia de los Santos tuvo varios domicilios en los que vivió, generalmente en los barrios de Boedo, Parque de los Patricios, Parque Chacabuco y Floresta, donde se instaló en sus últimos años, en la avenida Avellaneda.

Luego de varias evoluciones e involuciones de su estado de salud, Alejandro de los Santos quedó internado en el Hospital Israelita de la Ciudad de Buenos Aires, donde falleció a los 79 años el 16 de febrero de 1982.

A fines de 2014, el más grande futbolista que haya vestido la camiseta del Club El Porvenir, recibió el justo y merecido homenaje por parte de su querida institución: el Microestadio techado de Blanco Encalada 400 fue bautizado con el nombre del ídolo, y el 16 de noviembre la Comisión Directiva del club le entregó, en el mismísimo campo de juego del Estadio Gildo Ghersinich, una plaqueta conmemorativa y la camiseta del "Porve" a sus familiares en la previa del partido ante Sportivo Barracas, por el torneo de Primera D.



Fuentes: Periódico Prensa Libre (Gerli), Diario La Libertad (Avellaneda) y Soy del Porve.

Guido Guichenduc
@GuidoGuichenduc