Esta mañana, el plantel de El Porvenir volvió a los entrenamientos, con la idea de trabajar en lo futbolístico.
Sin embargo, Marcelo Pascutti recibió el pedido por parte del presidente de no utilizar el campo de juego para preservar su excelente estado, el cual no se podía apreciar desde hacía bastante tiempo.
Recordemos que además del compromiso que se avecina con San Martín de Burzaco, el próximo lunes, el Club Atlético Claypole recibirá a su par de San Miguel en las instalaciones del Gildo Ghersinich.
De esta manera, el técnico y su preparador físico, Gabriel Bistolfi, rediseñaron las tareas a realizar durante la jornada.
Moviéndose por fuera de los límites de la línea de cal, se dividieron en distintos grupos para ocupar las cuatros estaciones de coordinación, para luego hacer pasadas trotando alrededor del terreno, variando la velocidad del andar.
El que no pudo entrenarse por segundo día consecutivo, es el arquero Manuel Peralta Salinas, si bien su presencia para el viernes no correría peligro, habrá que estar atentos por si no cesa la inflamación de la muela que lo está afectando en estos últimos días.
Sobre el tema refuerzos, aun se sigue sin novedades, al pase de Gerardo Gordillo totalmente caído, se le sumó que el propio Pascutti desestimó la contratación de Gastón Aranda, tanto por sus cualidades futbolísticas como por su comportamiento fuera de la cancha.
El ánimo del grupo está cada vez más fuerte y no sería nada positivo sumar a alguien que atente contra eso.
Mañana temprano, se volverá a trabajar en Blanco Encalada 400 con la esperanza de poder realizar el trabajo táctico para trabajar el encuentro del viernes.
Alan Armada