El plantel de Ramón-Ventura realizó una tranquila entrada en calor junto a Orlando Perazzo, con vueltas alrededor de la cancha.
El equipo titular ejecutó sólo trabajos de elongación y relajación en un sector de la cancha con poco desgaste, mientras que los suplentes se dedicaron al trabajo de pelota parada en parejas con pases de pies, cabeza y en velocidad. Luego se dieron algunos pases entre las mismas parejas recorriendo las líneas de banda y de meta.
Más tarde, se realizó una práctica de fútbol con la cancha dividida en dos sectores por una cinta, al igual que en entrenamientos anteriores, con el objetivo de delimitar los espacios de los defensores, volantes y delanteros, y para que los jugadores se desplegaran a lo ancho del campo, aprovechando los espacios para generar jugadas de peligro. Esta facilidad solo fue realizada por los suplentes del plantel, aunque luego se sumaron algunos titulares, tales como Javier Peralta.
Cabe destacar que, mientras los jugadores realizaban sus trabajos físicos y técnicos, un integrante de la hinchada ingresó al campo de juego y se dirigió a hablar en un costado, aparte, con Gabriel Ramón. Al parecer éste le habría avisado que los hinchas querían hablar con los jugadores. Luego de algunos minutos, cuando los jugadores tomaban un descanso, todos los hinchas ingresaron al campo de juego y comenzaron a dialogar con los mismos. Los dirigentes se acercaron a los jugadores e hinchas y estos le pidieron a la dirigencia que no se acercara, que sólo hablarían ellos y que ellos podrían hacerlo en la semana. Minutos más tarde, tres patrulleros concurrieron al Gildo Ghersinich. Al parecer, alguien los habría llamado.
Finalmente, los mismos terminaron su charla, se retiraron del campo y luego el DT habló un buen rato con los jugadores. El entrenamiento continúo tal cual lo habían suspendido.
Con respecto a los lesionados, Raúl Nieva presenta solo un golpe en su tobillo izquierdo, y Daniel Chaves espera los estudios para definir su lesión, pero al parecer por los síntomas que demuestra, podría llegar a ser un desgarro. Quien se mostro bastante fatigado y con alguna molestia fue Pablo Landa.
El Porvenir vuelve a entrenar mañana por la tarde en el estadio.
Mirea Lema
