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Tenía que ganar para estirar la pelea hasta la última fecha y lo hizo. El equipo dirigido por Gabriel Ramón y Luis Ventura debía afrontar la penúltima batalla para hacerle frente al descenso y poder ilusionarse con la permanencia. La visita a Ferrocarril Midland era un obstáculo mucho más duro de lo que realmente terminó siendo y el equipo de Gerli resolvió con inteligencia, eficacia y oficio el problema más importante que se le presentaba en el camino de la salvación: ganar.
En los primeros minutos El Porvenir tomó la iniciativa y rápidamente comenzó a llegarle a Darío Barrera.
De arranque lo tuvo Gustavo Pastor, pero su remate rasante no fue ni centro y ni tiro al arco. Sin embargo, el delantero volvió a aparecer en escena y asistió a Mariano Romero, quien la empujó debajo del arco y marcó el primer gol del partido, un gol que borró de la cancha los fantasmas del descenso prematuro y que sacó a relucir la mística adquirida hace cinco semanas.
Lejos de reaccionar de manera positiva, el "Funebrero" se puso nervioso y empezó a ver cada vez más chica la luz en el horizonte del Reducido. Esto hizo que los visitantes esperaran agazapados al primer error de los volantes de Horacio Fabregat para sacar provecho de las contras.
Con el "Conejo" Barrera golpeado tras un choque con Pastor y con un tiro de esquina desde la izquierda, "El Porve" sacó dos goles de diferencia antes de la media hora de juego: Matías Castro tiró el centro, el arquero no salió y Romero marcó su segunda conquista en el partido.
Golpe duro para los locales, que continuaron en la búsqueda del gol que los metiera nuevamente en partido pero que se encontraron una y otra vez con una magnífica actuación de Manuel Peralta Salinas.
Las pelotas aéreas pudieron darle el descuento al de Libertad, pero entre la mala puntería y las atajadas del "Uno", la cosa quedó 2 a 0.
En el complemento, Fabregat metió un enganche (Maximiliano Mallemacci) y trató de darle algo de fútbol al desorden que poseía el mediocampo.
Cuando más lo merecía Midland, llegó la insólita mano de Claudio Greco frente a la vista del árbitro Pablo Dovalo y la posterior sanción del penal. Leandro Argüello se hizo cargo de la ejecución y le cruzó la pelota al ingresado arquero Rodrigo Benítez para sentenciar esperanzas de reducido por un lado y para revivir sueños de permanencia por otro.
Minutos después de que Benítez le tapara el cuarto a Gustavo Quiñones, luego de que Dovalo le diera cierre a la lucha en el barro, los jugadores de El Porvenir se fueron a festejar al vestuario que "El Porve no se va", sin importarles el agónico gol de Sacachispas ni los cálculos matemáticos que se deben hacer.
El equipo de Gerli se liberó de las cadenas en Libertad y peleará mano a mano con Luján y San Miguel por la última plaza en la Primera C.
Guido Guichenduc
