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JAVIER PERALTA SALINAS: Atento como nunca. Si bien al "Porve" le cabecearon algunas veces, el defensor se mostró sólido en todo momento y fue uno de los artífices de haber logrado mantener la valla invicta.
RAÚL NIEVA: Perdió la marca varias veces en el primer tiempo. En el complemento fue impasable y corrió todo.
PABLO LANDA: Midland no debía hacer ni un gol y él lo entendió a la perfección. De arriba y de abajo, tanto en el área propia como en la de enfrente fue un león.
DENIS SEGOVIA: Por lo general se lo ve incómodo cuando abandona su puesto de volante central. Esta vez fue la gran excepción: ida y vuelta constante por la derecha, sacrificio en la recuperación y vértigo en ataque.
DANIEL CHAVES: Se lo notó con dificultades para hacer pie en una cancha tan embarrada, pero por su sector fue impasable y fue la voz de mando en el fondo.
MATÍAS CASTRO: Recuperador astuto, gran asistidor y socio ideal para Argüello. Su mejor partido en el año y en un puesto que no le era habitual. Medalla de bronce.
GUSTAVO PASTOR: Volvió a jugar en el equipo y lo hizo con una naturalidad bárbara. Dolor de cabeza principal de los rivales en todo el partido: en el primer tiempo para volver loco a Barcos y en el complemento para forzar errores defensivos. Se anotó una asistencia y se ganó la medalla de plata.
MARIANO ROMERO: La medalla de oro se la lleva el héroe de la jornada. Dos goles, mucho sacrificio y miles de pelotas peleadas en las alturas con Greco y Salomón. Goleador.
LEANDRO ARGÜELLO: En el primer tiempo aportó algo de su creatividad y mucha dosis de sacrificio. En el complemento se paró unos metros más adelante, aguantó todas las pelotas, hizo jugar y marcó el tercer gol del "Porve" de penal. Por poco afuera del podio.
MATÍAS ITALIANI: No se explica cómo no se cansó después de lo que corrió. Ida y vuelta constante por su banda, siendo el primero en volver cuando atacaba Midland y el primero en salir en velocidad en el ataque cuando había que contragolpear.
GUSTAVO QUIÑONES: Le costó hacer pie en el barro, pero se jugó un partidazo. Sacrificio de siempre y llegada frecuente al arco adversario.
GUSTAVO FERNÁNDEZ: Aportó frescura en ataque aunque careció de claridad frente a los tres palos defendidos por Benítez. Ganó muchas faltas cuando se lanzó de contra.
LEANDRO BASTERRECHEA: Ingresó para cerrar el partido y para hacer descansar a sus compañeros. Con sus ganas y con aire fresco, la mitad de la cancha se renovó.
