EL BODRIO DEL AÑO

En la tarde del domingo, el Porvenir empató sin goles en su visita a Victoriano Arenas en el marco de uno de los peores partidos jugados en mucho tiempo.
De esta manera, el equipo de Marcelo Pascutti cerró la primera rueda del torneo de Primera D sin poder despegarse de la zona de abajo y en medio de un presente preocupante.


Los de Gerli no pudieron superar en estas últimas fechas a los tres que lo acompañan en el fondo de la tabla. Además de la parda de hoy, se cayó en los compromisos ante Centro Español y Deportivo Paraguayo, ocho puntos perdidos que a priori serían claves si al final de temporada se logra aspirar a llegar al reducido.

Tras un primer tiempo para el olvido por parte de ambos conjuntos, el complemento aporto algo, por no decir muy poco, de emoción.

El “Porve” tuvo dos chances de abrir el marcador a través de dos cabezazos, uno de Francisco Palma Pérez y otro aún más claro de Facundo De Seta que todo el mundo en el Saturnino Moure vio adentro.

Afortunadamente para el dueño de casa, la pelota pasó besando el palo del arquero Augusto Vantomme.

El “Cava” también tuvo sus chances, los desbordes de su figura, Abdul Baki Mohamed complicaron a los laterales blanquinegros y generaron bastante nerviosismo en Manuel Peralta Salinas, quien se vio superado en algunos centros.

Incluso en uno de ellos, en el que se encontraba totalmente vencido, un compañero realizó la atajada del año tras un remate que tenía destino de red. Increíblemente, el árbitro que también tuvo una pésima tarde, no cobro penal, como además obvio uno cometido a Gustavo Fernández.

Un aspecto en el que deberán trabajar seriamente los Pascutti es en el temperamental.

Un problema que es el de nunca acabar en El Porvenir son las expulsiones.

Esta vez se retiraron antes de tiempo Mariano Merelas, por doble amonestación, y Leandro Argüello, quien la puede tener bastante complicada en el fallo que dicte el tribunal de disciplina, ya que no solo fue roja directa, sino también reincidente, debido que con Juventud Unida también había sido expulsado por la misma vía para luego recibir tres partidos de suspensión.

Se terminó la primera etapa del campeonato y el blanquinegro con eso conoció a todos los rivales que buscan hacerle la vida imposible en este duro andar que es la D.

Por lo pronto, el próximo lunes se volverá a ver las caras con Deportivo Muñiz, rival que viene de capa caída tras un gran comienzo, pero esto no augura nada, ya que a este Porvenir, eso no significa ninguna ventaja.

Alan Armada