MÁS DE LO MISMO

Gustavo Fernández dispara desviado.
El "Chino" se reencontró con el gol.
El Porvenir igualó en su excursión a Rosario frente a Argentino por 2 a 2 y de esta manera cerró de una vez por todas el peor año de su historia.
Por primera vez en varios meses, los de Gerli lograban dar vuelta un resultado que comenzaba adverso, pero la falta de inteligencia a la hora de cerrar los encuentros que viene sucediendo últimamente, hizo que cerca del final se perdieran dos puntos más que importantes.


El “Salaíto”, tras la salida del entrenador (ex “Porve”) Walter Bello, mostró otra cara y comenzó a escalar vertiginosamente posiciones hasta ubicarse cerca de la pelea por un lugar en el reducido.

Es por eso que a nadie le sorprendió que a tan solo seis minutos de iniciado el partido, el local ya estuviera arriba en el marcador, un buscapié de Luciano Pons encontró el botín de Leandro Gómez, venciendo así la resistencia del retornado en el arco, Eduardo González.

Sin entrar en nervios, los de Marcelo Pascutti empezaron a adelantarse en el terreno de juego y el que apareció en acción fue Damián Valdez, ocupando una posición nueva, no tan recostado sobre la izquierda como lo venía haciendo habitualmente, sino parado casi como un enganche.

Un gran pase del “Sapito” habilitó a Gustavo Fernández, quien le ganó la espalda a su marcador, para luego esquivar al arquero y empujar la pelota con destino (y suspenso) de red.

Con la igualdad, el nivel de las acciones decayó.

Sin embargo minutos más tarde, sin demasiada justicia, el "blanquinegro" marcaría el segundo.

Valdez pateó un tiro libre (desde una idéntica posición en la también le había marcado a Muñiz en el debut del certamen) que picó antes que el arquero Alejandro Dianda pudiera dominar y se coló en el segundo palo.

Había que remontarse al 20 de mayo de este año para encontrar el último antecedente en que El Porvenir dio vuelta un resultado.

En aquella oportunidad, los dirigidos por la dupla Ramón-Ventura vencían por 2-1 a Defensores de Cambaceres en el Gildo Ghersinich, en el marco de lo que fue aquella racha de seis victorias consecutivas que nos hizo ilusionar con evitar el descenso. El desenlace, más que conocido…

En el complemento, Argentino salió con todo por el empate, buscando llegar con remates desde lejos que encontraron a un atento “Peque” González que nunca se complicó.

Sin embargo, hubo un parate que los de Gerli no supieron aprovechar, a pesar de haber sido por la lesión de uno de sus jugadores.

Martín González, uno de los puntos más destacados de la tarde, sufrió un golpe en el revés de su cabeza por parte de un rival, produciéndole un grave corte que obligó a trasladarlo a un sanatorio cercano al estadio.

Como no se podía continuar jugando sin ambulancia, el partido estuvo interrumpido por trece minutos.

Con la reanudación, se intentó enfriar el partido con los ingresos de Ezequiel Lovisa y Andrés Anca, pero la jugada salió mal.

Un rebote tras un tiro libre sobre la izquierda, ¿habilitó? a Pons, que clavó un cabezazo en el ángulo mientras toda la defensa reclamaba un supuesto fuera de lugar.

No había con que ir a buscar un tercer gol para llevarse la victoria a casa, y el local invadió el área a fuerza de centros, así que solo restaba esperar que los minutos pasen para que Mariano Negrete marque el final de un 2013 para el olvido.

El deseo que pedirán todos los hinchas a fin de año, seguramente será similar al momento de levantar las copas para el brindis: un 2014 que nos de algo de esperanza para salir de esta situación.

Alan Armada