Repasamos como se combate la ansiedad de cara a los partidos, los cambios de posición que tuvo que afrontar y por qué no, soñamos con el festejo del gol del triunfo.
¿Ansioso por el debut tras el acto fallido con San Martín de Burzaco?
Ahora ya falta poco, pero se hizo muy largo por lo del viernes que no se pudo jugar. La verdad que estamos muy ansiosos. Tenemos muchas ganas que ya sea domingo para poder empezar a ganar y sacar esto adelante.
¿Hubiera estado bueno que se juegue el partido a pesar de la lluvia o ahora pensándolo en frio es mejor que se haga en un terreno en óptimas condiciones?
La cancha no iba a aguantar, llovió mucho. Estábamos concentrados y el ritmo del agua fue increíble. Cuando nos levantamos estaba todo inundado, después no pudimos irnos a nuestras casas. Desde ya que no se podía ni pisar.
En cuanto al aspecto futbolístico, recordamos tus inicios como delantero, después el paso a ser defensor con la llegada de Rapa y ahora te toca adelantarte un poco más. ¿Cómo vivís estos cambios?
Había llegado a jugar de ocho con Pedrazzi algunos partidos, pero es como una posición nueva para mí. Es un ocho que cuando el otro equipo ataca se tiene que tirar un poco de cuatro. Hay que correr más que un simple volante, es un lindo desafío y a mí me gusta.
¿Te dejan subir libremente?
Sí, tenemos llegada y me parece que aún más que cuando éramos cuatro volantes, ahora tenemos a uno más en la mitad de cancha y está bueno, le agarramos la mano. Pudimos jugar amistosos con Sacachispas y Morón y la formación anduvo bien. Tuvimos más llegada y ellos a nosotros no nos llegaron fácil. A Morón se le complicó mucho y eso que esta dos categorías arriba nuestro, prácticamente no hubo diferencias y en el segundo tiempo jugamos mucho mejor nosotros. Con Sacachispas pasó lo mismo, en el complemento fuimos superiores y nos plantamos bien.
¿En esta divisional es un plus ser hincha del equipo donde jugas?
La verdad es que soy muy pasional. La noche anterior al partido con San Martín me dormí como a las tres de la mañana, lo vivo con mucha ansiedad. Cuando era chico obviamente más, El Porvenir jugaba con Arsenal o Talleres de Escalada y no podía pegar un ojo en toda la noche y eso que no jugaba, lo iba a ver con ustedes en la tribuna. Hoy lo vivo un poco más tranquilo.
¿Qué le falta mejorar al equipo de cara a esta última fase del torneo?
Con lo que se trabajó esta pretemporada se mejoró mucho con respecto al equipo que terminó jugando el año pasado. Tuvimos mala suerte y también desatenciones que hacían que nos llegaran, convirtieran rápido y se nos complicaba dar vuelta los resultados o empatarlos. Para mí es un equipo más prolijo, que crea más situaciones de gol y se defiende mejor, tuvimos la suerte que en la pretemporada no nos pudieron convertir goles y ojalá que esto siga pasando, que nos podamos defender igual. Esperemos que eso lo pasemos a la lucha por los puntos que es lo que el hincha y todos nosotros queremos.
¿Cómo se vive compartir el día a día con un ídolo como el “Beto” Pascutti?
Ya me toco compartirlo con él, cuando dirigió sus últimos partidos me subió en un par de prácticas para jugar de delantero. Él me veía en la cancha, en Mendoza o San Juan, y decía “¿Qué haces acá, si mañana tenés que ir a entrenar?” y yo me iba igual. Tengo una admiración por el “Beto” que él la conoce, aparte es un ídolo nuestro como “Garrafa”. Él sabe que nosotros lo amamos.
Sabemos que te gusta el cuarteto, si haces un gol ¿sale el “cuartetazo” en el festejo?
No sé lo que se me puede llegar a pasar por la cabeza si hago un gol, una vez quise inventar un festejo y me salió cualquier cosa. Creo que si un hincha del “Porve” hace un gol con la remera de El Porvenir no para de gritarlo hasta que se termina el partido.
Matías González y Alan Armada
