El martes por la tarde, en las cercanías del supermercado Plaza
Vea que se encuentra muy próximo al estadio de El Porvenir, un grupo de
delincuentes destrozó los cristales laterales de su auto, como así también el
parabrisas frontal del mismo.
Este hecho se suma a lo acontecido esta mañana en la
vivienda del presidente, además del robo que hubo en la pensión del club el
último domingo durante el encuentro con Juventud Unida, contabilizando tres
sucesos en menos de cuatro días.
Desde nuestro lugar, deseamos que todo esto cese de una
buena vez, ya que con profundizar la crisis que está atravesando la institución
con estos acontecimientos, no va a ayudar en nada.
Esta noche, y en medio del caos, los futbolistas comenzarán
a concentrar hasta el día del partido con Atlético Lugano y ojalá que la puedan
afrontar en paz.