CAMBIA, TODO CAMBIA

Lamentablemente, pareciera que El Porvenir no quiso perderse la oportunidad de conocer la Primera D, ya que esta primera experiencia fue prácticamente la despedida de la categoría tal como la conocimos. Es sabido que se aproxima un cambio en el fútbol argentino y para ello se deberá afrontar un torneo de transición para reorganizar todo.

El formato:
A diferencia del campeonato anterior, este no será de un año, sino de seis meses, ya que se jugará de agosto a diciembre para acomodar la estructura de lo que será la categoría a partir de 2015, cuando la Primera D pase a llamarse Metropolitano C.

Las dudas:
Lo del ítem anterior, sumado a que ningún equipo correrá riesgo de desafiliacón, son hasta ahora las únicas certezas que hay hasta el momento, ya que la Mesa Divisional D deberá ponerse de acuerdo con su par de la C para definir la cantidad de ascensos: por ahora se habla de dos, pero también se baraja la posibilidad que sean tres o hasta incluso cuatro.

Los que se van:
El poderoso Deportivo Riestra arrasó con todo lo que se le cruzó a su paso y fue el justo campeón de la temporada 2013-2014, con un gran presupuesto aportado por Víctor Stinfale y el impacto mediático que generó el acercamiento de Diego Armando Maradona a la institución de Pompeya. Además, contó con el goleador del certámen, Jonathan Herrera, quien marcó la envidiable suma de veintiséis tantos, muy lejos de los diez de Gustavo Fernández, el top del Porve.

Juventud Unida le puso un broche de oro a la levantada que protagonizó a en el último tramo del campeonato y logró el segundo pasaje a la C al ganar el reducido, superando a Leandro N. Alem en una serie inolvidable (0-3 en la ida, 5-2 en la vuelta y triunfo en los tiros desde el punto del penal) y a Yupanqui en la final. El Porvenir de esta manera se libera de visitar un reducto muy complicado, no solo por la cancha en si, sino también por el clima que se vivió tras esa desafortunada jugada que protagonizó Lucas Vallejos, en la que terminó lesionado de gravedad un atacante del Lobo Rojo.

A diferencia de los méritos deportivos de estos dos, Deportivo Paraguayo también abandonó la categoría pero por desafiliación. Su muy pobre rendimiento lo llevó a un desenfreno de derrotas que no le permitió acercarse a los de Gerli y Central Ballester, sus principales rivales en la tabla de promedios.

Pese a esto, el Guaraní se encuentra atravesando un período de incertidumbre, ya que con las dudas planteadas al principio, hay quienes afirman que deberá "descansar" por un año y medio (si suben solo dos a la C), mientras que otros dicen que en febrero próximo pegará la vuelta (si son tres o más) para rellenar un poco los cupos de la categoría.

Los que llegan:
Liniers desde arriba, no es broma.
El primero en caer de la Primera C fue el Club Social y Deportivo Liniers, que la paso mal frente a una dura crisis económica e hizo lo que pudo ante rivales que no lo perdonaron y lo mandaron a la D. La Topadora del Oeste posee quizás la cancha más bizarra del fútbol argentino, ya que cuenta con unas medidas totalmente desproporcionadas, siendo además un lugar difícil para los de Gerli, ya que se registra tan solo un triunfo visitándolo (Primera C: 1-0 con gol de Leonardo Kees) y que este año lo recibió con un saldo negativo: derrota 0-3 con Yupanqui y 0-0 con Paraguayo, y como estos últimos desafiliaron, nuevamente habrá que emprender viaje hasta Villegas dos veces y no tres afortunadamente.

Ituzaingó, que contó entre sus filas a dos ex Porve como Matías Coni Vallejos y Jonathan Pupi Ceratto, además de Jonathan Recchia, uno al que esperan en Blanco Encalada al 400 para lograr su incorporación, no pudo sostener su estadía en la C luego de subir en 2013 a pesar de haberla luchado hasta el final, superando como visitante a Talleres cuando le robó las esperanzas al Beto Pascutti de llegar al reducido, pero los otros resultados de los cuales dependía no fueron favorables y no pudo esquivar el descenso.

El restante es el que vuelve del exilio, el Club Atlético Puerto Nuevo, que desafilió al mismo tiempo en que El Porvenir bajaba de la Primera C, por lo que se verá el primer enfrentamiento entre ambos. Sin embargo, su estadio, el Rubén Carlos Vallejos, ya fue visitado durante el estreno en esta categoría con el empate 1-1 frente a Muñiz, ya que también juega de local ahí al no poseer una cancha propia. Por lo tanto, ahora habrá que ir a Campana por duplicado.

Al ser tan solo una rueda y no partidos de ida y vuelta, habrá que tener esperanzas para que el sorteo del fixture haga que los terrenos más complicados, como Lugano, Liniers, Puerto Nuevo y Alem sean "gambeteados" y recibir a sus respectivos dueños en el Gildo Ghersinich.

Alan Armada
@alanarmada23