Tras un arranque errático ante Claypole y Cañuelas, el trofeo recién pudo ver la luz luego del tercer encuentro, cuando los de Gerli lograron su primer punto al igualar en uno con Leandro N. Alem en el Gildo Ghersinich.
Luego llegó el compromiso ante Atlético Lugano, que no pudo llevarse a cabo por el pésimo estado en que se encontró el terreno de juego en Tapiales, por eso nuevamente volvió a quedar vacante.
Cuando por fin los de Gerli lograron la victoria, lo hicieron con un categórico 5-1 ante Puerto Nuevo y con un gran nivel en todos sus jugadores, lo que llevó a que la disputa en el sufragio sea mucho más disputada.
Finalmente fue Franco Lugo quien se adjudicó el segundo galardón para premiar esta nueva cara que esta mostrando, mucho más amigo de la pelota y no de las tarjetas que tanto lo atormentaron durante el torneo pasado.
Todos deseamos que sigan los triunfos, no solo para que el equipo se acerque a los puestos de ascenso, sino también para que el Ninja siga fabricando copas.