En su debut en la Primera D, El Porvenir debía visitar el estadio de Puerto Nuevo para enfrentar al Deportivo Muñiz. En la previa, el equipo de Gerli llegaba como candidato debido a su casi centenaria historia y al hecho de venir de una categoría superior.
Lo cierto es que los primeros cuarenta y cinco minutos mostraron a dos equipos totalmente distintos.
Por un lado al local, que tomó posesión de la pelota y lograba imponerse de la mano de Esteban Carmenini aunque sin profundidad y sin llegar a inquietar seriamente a Eduardo González
La visita, en cambio, tuvo miles de problemas para dominar la pelota e imponer un estilo de juego. Terminó recurriendo a los pelotazos para Gabriel Toloza y Gustavo Fernández, pero sin embargo fue el único equipo que contó con situaciones para abrir el marcador.
El jugador más claro era Damián Valdez, volante por izquierda, quien llegó a posición de gol en más de una ocasión y contó con las tres situaciones más claras.
La primera fue tras una jugada de Ángel Cuevas por derecha y una posterior habilitación para el "Sapito", quien definió de zurda desviado. La siguiente, tras una jugada confusa, le cayó nuevamente al ex Defensa y Justicia para hacer revolcar a Daniel Amarillo en una atajada increíble.
La tercera fue la vencida: el centro desde la izquierda encontró el cabezazo impecable del "once" para gritar sobre el final del primer tiempo, pero el asistente número 1 levantó su banderín y cobró un off side inexistente (habilitaba Juan Peloso).
El complemento fue totalmente distinto: después de diez minutos iniciales en los que fue todo del "Porve", el equipo de Walter Piacenza logró hacerse nuevamente de la pelota y, a pesar del terreno de juego, intentó jugar siempre de la mano de Carmenini y Kevin Juan.
Sin embargo le faltaron ideas para lograr abrir el marcador y esto fue aprovechado por el cuadro de Marcelo Philipp, que estaba perdido en cancha pero se encontró con una inmejorable situación para llevarse la victoria mediante un tiro libre.
En una pelota detenida que fueron a buscar Martín Pellegrino, Ezequiel Sandoval, Fernández y Toloza, entre otros, al área, el "Sapito" Valdez exhibió su pegada y con zurda la clavó en el ángulo superior derecho de Amarillo e hizo delirar a los hinchas que se cruzaron todo el conurbano bonaerense para ver a su equipo.
Tras la conquista, el trámite parecía sentenciado. De todos modos Piacenza pidió que sus jugadores sigan tratando bien la pelota en la búsqueda del empate.
Y en el momento menos pensado, cuando el partido se terminaba, el ingresado Joaquín Arce se elevó en las alturas, le ganó a Sandoval y habilitó a Gustavo Mercado, quien definió ante González arrojándose al piso para gritar el empate con alma y vida.
Un empate que premió a la búsqueda del "Rayo Rojo" sin recurrir a la violencia y que castigó a la inexperiencia del "Porve" para jugar en terrenos como el de Puerto Nuevo.
Guido Guichenduc
