Con el ridículo despido de Marcelo Pascutti aún latente, el banco de suplentes busca nuevo dueño y hasta ahora parecería que el elegido no saldrá de los tres aspirantes que se barajan a menos que aparezca un tapado a último momento.
El primer apuntado por Enrique Merelas es Roberto Testone, quien fuera parte del cuerpo técnico de Marcelo Philipp antes del paso del hijo del Beto y que actualmente se encuentra al frente de las divisiones inferiores del club.
El Bocha ya tuvo una charla con el Presidente para asumir, en principio, de manera interina hasta que se decida el reemplazante definitivo, aunque esta mañana, aparecieron las primeras piedras en el camino para sus aspiraciones, ya que un grupo de hinchas caracterizados se hizo presente en Blanco Encalada al 400 para pedirle a Merelas que se abstenga de contar con sus servicios, debido a que "él ya tuvo su chance y le fue mal", además de apoyar la opción de otro nombre de los que se barajan.
Del siguiente en la lista, Héctor Baillié, ya se había hablado hace algunas semanas tras el difícil arranque en el campeonato con dos derrotas en igual cantidad de juegos.
El Loco es un constante habitué en cada uno de los compromisos del Porve como local, por lo que conoce el material con el que contaría en caso de tomar la posta, pero hoy no correría con tanta ventaja y uno de los motivos es que hace menos de una semana le dieron la responsabilidad de ser el coordinador de fútbol amateur en Talleres de Remedios de Escalada.
El que comenzó a ganar terreno luego de estar un tanto relegado dentro de la carrera, es un viejo conocido de la casa y el que más consenso tendría entre dirigentes e hinchas: Gabriel Ramón.
El propio ex jugador y técnico blanquinegro se comunicó ayer con un hombre cercano al plantel ni bien se conoció la noticia del despido del entrenador para interiorizarse de la situación y manifestar que está dispuesto a llegar para dar una mano.
Sin embargo, el escándalo también se vive dentro de la línea de cal, ya que instantes después que Héctor Varela le comunicara, alambrado de por medio, a Pascutti que ya no lo querían en el club, un grupo de jugadores, encabezados por Jonathan Recchia y Sebastián Ferrario decidió ir a manifestar su descontento ante los dirigentes en las oficinas del club.
Ante esto, el mandamás también habría tomado la determinación de echar a ambos futbolistas, pilares más que fundamentales en la presente campaña, aunque luego habría dado marcha atrás en su decisión.
Antes de despedirse, Marcelo Pascutti le pidió a sus ex dirigidos que no abandonen la institución, ruego al que se sumó el grueso de la hinchada y al que aparentemente los futbolistas habrían aceptado para seguir luchando por el ascenso.
Sin quedarse con los brazos cruzados, el grupo completo, en señal de protesta, retiró todas sus pertenencias de la utilería y recién mañana volvería a entrenarse, vaya a saber bajo las órdenes de quien, con la esperanza que baje la marea y nuevamente puedan transitar días de tranquilidad.
Todavía queda mucho que esclarecer y con el partido ante Claypole acercándose poco a poco, las certezas tienen que comenzar a aparecer si es que todavía se tiene a la Primera C como objetivo primordial para fin de año.
Alan Armada
@alanarmada23
